Las fuerzas armadas de Franco han tomado el poder desde 1939, después de una terrible guerra civil. El fútbol se ha convertido rápidamente en uno de los pocos, pero principales, entretenimientos de la postguerra. Nos situamos en junio de 1943, en las semifinales de la Copa del Generalísimo entre el Barcelona y el Real Madrid.
Antes de analizar lo que sucedió en el partido que terminó con los once goles del Real Madrid, nos detenemos en el partido de ida, jugado una semana antes en Les Corts, con victoria por 3-0 a favor del equipo catalán. Una ventaja considerable que parecía dejar las cosas relativamente resueltas para los azulgranas.
Desde la prensa de Madrid, se quejaron fuertemente del colegiado y de la agresiva actitud del público. En las crónicas de Juan Deportista (ABC) o Rienzi (Diario Madrid) se podía leer que el colegiado había sido claramente influido por el ambiente. Afirmaban, además, que bajo la presión de la afición culé, el Real Madrid no pudo jugar plenamente su fútbol.
“No se refiere al deporte, sino al antideporte. Más claro: ha surgido de nuevo, y ahora nada menos que en las Corts, el más locuaz impresionante espectáculo de la agresividad unánime, de la vehemencia… al Real Madrid no le ha sido posible jugar durante todo el primer tiempo, porque se ha opuesto, más que el equipo azulgrana, el público, antes que las dificultades del lance o la superioridad del juego, el árbitro. Cuanto a éste, no quiero hacer insinuaciones que puedan dar lugar a interpretaciones equívocas: su torpeza no fue parcialidad ni equivocación. No supo imponerse ni hacer frente a los gestos, a las excitaciones, a las protestas vehementes de los jugadores barcelonistas”
“Un penalti muy dudoso de Querejeta, pero no tan grave falta como otras muchas, antes y después cometidas y por último, el tercero, en una arrancada de Sospedra, navegante solitario, dejó de contemplarse cómo un offside con aquella magnífica ventaja de 10 metros…”
“El público quería que el árbitro perdiera la ponderación, y lo consiguió”
"Ni fútbol, ni juego, ni monsergas. Choques y violencias recíprocas, con una desventaja enorme para el Madrid: cada vez que algún jugador azulgrana sufría que él consideraba falta, los gestos, los aspavientos, la carrera en busca del árbitro para exponerle las quejas mientras el público, ¡naturalmente!, respondía a las excitaciones con la vehemente protesta de chillidos y voces"
Eduardo Teus, desde las páginas de Ya, diario importante de la época, se quejó igualmente de la influencia que tuvo el público sobre el colegiado del encuentro. Señala que el árbitro anuló un gol a Barinaga, delantero del Madrid, porque pitó el final del primer tiempo “mientras el balón iba por el aire camino de la portería”. Continúa diciendo que el colegiado otorgó un gol después de un barullo y señaló un dudoso penalti a favor de los locales, bajo la presión del público. En la jugada del tercer gol, Teus señala que proviene de un fuera de juego.
El periodista fue muy crítico con el bélico ambiente del estadio, que, según él, condiciono no solo al árbitro sino también al equipo madrileño. Despide la crónica pidiendo que Chamartín ayude en el partido de vuelta como lo hizo la “cazuela hirviendo” de Les Corts.
Mientras que, la prensa catalana, apenas menciona el caldeado ambiente del partido y se centra en la victoria del equipo azulgrana. Contraste total.
Las protestas de la prensa madrileña van haciendo eco y desde la capital se organiza una campaña para el partido de vuelta, invocando una venganza por el «maltrato» a los jugadores blancos en el partido de ida. La víspera del partido, se venden en las calles pitos a los aficionados para que monten estruendo en el partido. Se prepara un ambiente colosal. La afición merengue espera al Barça.
Es a partir de aquí, que empiezan las diferentes versiones de lo que sucedió minutos antes del partido. Según la versión popular más extendida, el responsable de la seguridad entró a los vestuarios de cada equipo para exigirles buena conducta. Versión confirmada por el historiador B.Salazar y el reportero Alfredo Relaño. Desde Barcelona, y lo veremos más adelante en detalle, diferentes escritores y periodistas afirman que la policía o empleados del gobierno, entraron en el vestuario del equipo catalán (o en del árbitro) para intimidarlos.
Desde Chamartín se escuchan gritos, insultos y pitos. Reina un fuerte y pugnaz ambiente. El Madrid se crece mientras el Barça se achica. Antes de la media hora el Madrid ya ha igualado la eliminatoria. El Barça parece desplomarse súbitamente, y en quince minutos le caen cinco goles más. Al descanso se llega con 8-0. El segundo tiempo es un puro trámite y el partido finaliza con el resultado de 11-1.
Al día siguiente, la prensa relata lo sucedido en Madrid. Nuevo contraste. Sucede exactamente lo contrario que después del partido de ida. Es decir, desde Madrid apenas se comenta lo ocurrido en las gradas y se centra en la magnífica goleada blanca. Mientras que, desde Barcelona, se critica el comportamiento de la afición merengue.
No existe ninguna mención o declaración sobre una posible intervención del gobierno y de las autoridades en los vestuarios. Aunque un artículo muy crítico con lo que sucedió fuera del campo llama la atención, proviene de un joven periodista, llamado José Antonio Samaranch.
La crónica, firmada por Samaranch con 23 años en el diario “La Prensa”, editado en Barcelona, tuvo mucha repercusión en el país por su contenido.
A raíz de este artículo, el periodista catalán fue “invitado” a dejar su cargo. El régimen le castigó con la prohibición de volver a ejercer hasta 1952, cuando volvió a colaborar con la prensa.
Desde Barcelona, a partir de los años 90, se usó este hecho para demostrar que el periodista fue censurado por denunciar el episodio de las autoridades en el vestuario del Barcelona. Se llegó a sacar de contexto frases de su artículo para relacionarlo con una supuesta intervención del gobierno en el partido.
La realidad, es que Juan Antonio Samaranch, que presenció el partido, no menciona ni sugiere en su artículo tal episodio como tantas veces se ha repetido en diferentes libros y documentales desde Cataluña. La crónica es la siguiente, y Samaranch “solo” carga duramente contra el público de Chamartín, pero sobre todo contra sus homólogos de la prensa de Madrid.
No sabemos si fue censurado por su ataque al comportamiento del público (entonces, en 1943, el régimen quería usar el fútbol como puro entretenimiento y no como argumento de confrontación social) o por sus ataques a la prensa madrileña.
En todo caso, las cosas mejorarían con los años para el ex periodista y futuro presidente del Comité Olímpico Internacional. Fue enviado especial en los juegos de Helsinki en 1952, presidente de la federación de patinaje, jefe de la delegación española en los juegos Olímpicos de 1956, y delegado nacional de Educación Física y Deportes a partir de 1967, entre otros cargos en el gobierno español de la época.
A la muerte de Franco, Samaranch declaró: “Considero que la figura y la obra del Caudillo quedarán en la historia como las de uno los jefes de Estado más importantes del siglo XX”.
Juan Antonio Samaranch no fue la única víctima colateral de la eliminatoria de Copa entre el Real Madrid y Barcelona de 1943. Los presidentes del Barcelona, Enrique Piñeyro ( Marqués de la Mesa de Asta) y del Real Madrid, Santos Peralba, fueron obligados a dimitir. Entraron dos nuevos presidentes, cuya primera misión fue organizar un partido de ida y vuelta «por la paz». Los nuevos mandatarios fueron José Antonio Albert i Muntadas y Santiago Bernabéu.
Durante el partido de vuelta en Chamartín, el colegiado anuló hasta 4 goles a favor del Real Madrid. En contrapartida, expulsó al jugador azulgrana Benito tras una falta y anular un gol a los blancos. Se jugaba desde media hora y el resultado era entonces de 2-0. No señaló ningún penalti durante el encuentro.
Una semana después del polémico partido de Chamartín, el Athletic de Bilbao venció la final frente al Real Madrid por 1-0 en la capital. El equipo merengue seguía sin levantar un título desde que empezó la dictadura.
Desde que Franco tomó el poder y hasta la mencionada eliminatoria, es decir entre 1939 y 1943, se habían disputado cuatro campeonatos de Liga, dos ganados por el Atlético de Aviación, uno por el Valencia y otro por el Athletic de Bilbao.
Se disputaron igualmente cuatro Copas del Generalísimo, ganadas por el Sevilla, el Espanyol de Barcelona, Valencia y el propio Barcelona. El equipo catalán era entonces el vigente campeón de la Copa. El Real Madrid por su lado no levantó ningún título durante ese periodo.
Durante los primeros 4 años de la dictadura, se jugaron 9 clásicos, con el siguiente balance: 4 victorias madridista, 3 victorias azulgranas y 2 empates.
En los siguientes 10 años de la dictadura, el Barcelona consigue 5 Ligas, la primera en la temporada 1944/45.
Mientras que el Madrid, en los primeros 15 años de dictadura, reputados por ser los más duros del régimen, no ganó ni un solo título liguero. El palmarés en Copa es de tres títulos para los azulgranas y de dos para los blancos.
Durante este periodo ambos equipos se enfrentaron en el campeonato español en 20 ocasiones con un balance de 10 victorias del Barça, 9 victorias madridistas, y un empate.
Los emparejamientos de la Copa del Generalísimo hicieron que ambos equipos no volvieran a enfrentarse en la Copa del Generalísimo hasta 1954. Nada menos que 11 años desde la famosa eliminatoria de 1943. El equipo catalán y el madrileño volverían a cruzarse poco tiempo después en Copa en los años 1957 y 1959. En las tres ocasiones, el Barcelona eliminó al Real Madrid. Los blancos ganaron solo un partido de seis.
1959-06-22 | CF Barcelona | 3 - 1 | Real Madrid CF |
1959-06-07 | Real Madrid CF | 2 - 4 | CF Barcelona |
1957-05-19 | CF Barcelona | 6 - 1 | Real Madrid CF |
1957-05-12 | Real Madrid CF | 2 - 2 | CF Barcelona |
1954-06-13 | CF Barcelona | 3 - 1 | Real Madrid CF |
1954-06-06 | Real Madrid CF | 1 - 0 | CF Barcelona |
Josep Escola, ex jugador del Barça (1940-1948) – Declaraciones en el Diario As - 24/12/1995.
“El Real Madrid nos ganó bien. Nos dio un baño. No hay excusas; nosotros jugamos de forma catastrófica”.
Josep Escola, ex jugador del Barça (1940-1948) - Documental “El escándalo de Chamartín”
“Me acuerdo del 11-1 en el campo de Chamartín porque es una cosa que no se puede olvidar. Nos hicieron una encerrona. Y pasó lo que pasó”.
César Rodríguez, ex jugador del Barça (19421956) – Declaraciones en “Nacidos para incordiarse. Un siglo de agravios entre el Madrid y el Barça". Alfredo Relaño. 2016. Páginas 93-96.
César explica a Relaño, que “el ambiente nos comió y nos arrugamos inexplicablemente”.
D. Rafael Vidal Raurich, (1923-2014) socio nº 18 del Barça – Declaraciones realizadas para Canal + en el reportaje previo al clásico de 2009 en el Camp Nou, “El Senado del Derbi”.
“El 11-1 fue motivado por los jugadores porque querían más prima, como no se la daban no jugaron como sabían jugar ellos”.
“No se dejaron, pero tampoco pusieron el pecho. “
Angel Navarro Mur, masajista del Barça - ”Los Mur, masajistas del Barça”. Enric Bañeres. 2008. Página 78. Relata varios incidentes durante el partido, pero en ningún momento menciona una intrusión en los vestuarios.
“Nuestro portero (Luis Miró) tenía que situarse a ocho o diez metros de la línea porque los aficionados de detrás de la portería le tiraban piedras continuamente”.
"Los jugadores catalanes felicitaron noblemente a sus vencedores"
"No nos impresionó el público"
Los jugadores del Barcelona afirmaron que no se vieron afectado por el público y felicitaron a los blancos.
Luis Miró, el entonces portero del Barcelona, se retiró con 30 años, justo después de recibir los once goles del Real Madrid. El portero lo tomó como una derrota personal. Regresaría poco tiempo después como entrenador.
Desde Barcelona, dos “leyendas” nacieron en los años 90, en relación con el guardameta catalán y el famoso partido. La primera cuenta que se quedó estático durante todo el encuentro (o al menos durante el segundo tiempo según las versiones). La segunda, bastante contradictoria de la primera, relata que Luis Miró tuvo que quedarse a nueve o diez metros de la portería para evitar monedas y piedras lanzadas desde la grada. Se basan principalmente en las declaraciones de Mur, masajista del fútbol club Barcelona durante varias décadas. Ninguna crónica de la época menciona lanzamientos de objetos, ni señalan el comportamiento del portero. Tampoco existen fotos que lo demuestran.
Al contrario, en las siguientes fotografías se aprecia a Luis Miró intentando parar balones o en su línea de gol, que contradice la primera afirmación de la “estatua”. No se aprecia tampoco ningún objeto en el terreno de juego en las diferentes fotos del partido.
A continuación, entre las imágenes del partido, extractos de libros editado a partir de los años 90 en Barcelona, relatando las dos “leyendas”.
Historia del F. C. Barcelona. El Barça: un club, una ciudad, un país”. Vol. II. Jaume Sobrequés i Callico.1993. Página 59.
“el portero Miró fue como una estatua consciente convirtiéndose en el símbolo de la dignidad barcelonista. Este fue el fin de su carrera y jamás volvió a jugar”.
"El Barça”. La Vanguardia. Revista. Marius Carol. 27/7/1997. Página 2.
“y una huelga de piernas caídas de los futbolistas del Barça, con el guardameta Miró a la cabeza, que decidió a hacer la estatua ante tamaña tropelía”.
“Breve historia del F. C. Barcelona”. Carles Llorens. 1998. Página 67.
“Cuando volvieron a salir al campo (Nota Con 8-0 en contra), los jugadores dejaron de jugar, temían lo que pudiera pasar. Miró el portero hizo la estatua”
"Los Mur, masajistas del Barça”. Enric Bañeres. 2008. Página 78.
“Nuestro portero (Miró) tenía que situarse a ocho o diez metros de la línea porque los aficionados de detrás de la portería le tiraban piedras continuamente”.
“El polémico 11-1 del Madrid al Barcelona”. Eurosport. 2011, JJ.Brotons
“El partido terminaría con 11-1 a favor del Real Madrid. Una goleada provocada en parte porque el portero del Barcelona, Luis Miró, no pudo ponerse bajo palos en ningún momento a consecuencia de las piedras que le lanzaban los seguidores desde la grada tras la portería”.
“100 momentos estelares del Barça. Que yo sea un paranoico no quiere decir que no me persigan”. Andreu González Castro. Página 65.
“Por añadidura, al portero Miró no dejan de lloverle objetos e incluso piedras, de manera que se avanza 5 o 6 metros de la portería”.
“De puertas para adentro”. Lluis Lainez. 2012. Página 227.
“Tanto que Lluis Miró, el portero del Barcelona, no pudo ponerse bajo los palos porque le tiraban piedras”.
“El Barça seguestrat. Set anys intervengut pel franquisme“ X. Garcia L. i J. Finestrés. 2014. Página 241.
“Mur [El masajista del Barça] no puede salir del banquillo para quejarse que el guardameta Miró tiene dificultades para ponerse bajo la portería ante la lluvia de monedas y piedras que le lanzan. El árbitro, sin embargo, no quiere saber nada. No tiene valor para parar el juego: “Tenía que estar a 8-10 metros delante de la portería porque le tiraban piedras” recordará Mur.
“En 1943, la mayor goleada en clásicos”. Paola Nuñez. ESPN Deportes. 2015.
“Según relatos, Luis Miró, portero azulgrana, no pudo ni ponerse bajo el marco pues le llovían piedras de la grada. Otros relatan que eran cientos de monedas, infinidad de objetos.
Las Fotos Lluis Miro provienen del Archivo de http://saltataulells.com/
Sabino Barinaga, autor de cuatro de los once goles, sale junto a Luis Miró del terreno de juego al finalizar el partido.
La Federación Española de Fútbol decidió otorgar la misma sanción a ambos clubes por los incidentes durante la eliminatoria. Una fuerte multa además de una advertencia de cerrar los campos de Las Corts y Chamartín.
Este es comunicado que emitió primero la Federación Española de Fútbol después del partido de ida:
Y aquí el segundo comunicado. después del partido de vuelta, pero correspondiente "a los partidos de la semifinal jugado entre los clubes Barcelona y Real Madrid".
La Federación equiparó la gravedad de los hechos provocados por el público en los dos campos durante la eliminatoria. El Barça y el Real Madrid pagaron la misma multa y los dos equipos fueron amenazados de la clausura de sus respectivos estadios.
Nuevamente, a partir de los años 90, la información fue transformada desde Barcelona y relatada diferentemente:
“El Barça en la posguerra”. Josep Mª Solé i Sabaté- 1998. Página 65.
“Otro aspecto que el F.C. Barcelona consideró ignominioso fue la multa de 25.000 pts. que la Federación española (sic) impuso al Club y al Real Madrid por los sucesos ocurridos en Chamartín. Se sancionó al Barcelona por haber sido ultrajado y vilipendiado. Debe recordarse que el club azulgrana había tenido ya que pagar 2.500 pts. de multa por los incidentes del partido de ida.
“Historia del F. C. Barcelona. El Barça, un club, una ciudad, un país. Vol. II.1993. Jaume Sobrequés i Callicó. Página 60.
“Con motivo de la batalla de Chamartín el F. C. Barcelona(sic) y el Real Madrid fueron multados con 25.000 pts. cada uno por la Federación Española, una decisión absurda si tenemos en cuenta que el Barça era sancionado por haber sido ultrajado y vilipendiado. Recordemos que, además, el F. C. Barcelona (sic) ya arrastraba otra multa de 2.500 pts. por los incidentes del partido de ida”.
“Mejor palmarés azulgrana”. El Mundo Deportivo. 9/6/1993. Xavi Galindo. Página 11.
“La Federación ya había multado al F. C. Barcelona por el comportamiento del público en Les Corts con 2.500 pts. pero aumentó la multa tras el último partido de la eliminatoria equiparándola a la que le impusieron al Real Madrid por la incorrecta actitud de su afición. Total, que ambos clubs tuvieron que abonar la importante suma de 25.000 pts.
“Historia de un desamor”. 1996. Julián García Candau. Páginas 113/114.
“El Barcelona fue multado con 2.500 pts. por los incidentes de Las Corts y luego le fue aplicada otra sanción de 25.000 pts. Más, igual que al Real Madrid. La Federación Española, que presidía Javier Barroso y Sánchez Guerra quiso dar ejemplo con la medida tomada y además advertir que podía decidir la clausura del campo catalán, explicó que iba a invertir el dinero recaudado para estos incidentes”.
Existen decenas de versiones distintas de lo sucedido en el partido de vuelta de la Copa de 1943, siempre según periodistas y autores catalanes. Relatos transcritos en una multitud de libros, artículos o documentales. Es hasta difícil encontrar dos mismas versiones entre la multitud de libros y artículos que existen. A continuación, algunos ejemplos escritos unos cincuenta años después de los hechos:
Empezamos con Jaume Sobreques y su libro “FC Barcelona. Su historia y su presente” editado en 1995, menciona "una presión de las autoridades franquistas” y que, tras ello, “el equipo azulgrana no presentó resistencia en el terreno de juego”.
En la revista de La Vanguardia de septiembre de 1995 “Madrid y Barça una noche de viejas pasiones”, de Marius Carol, afirma que fue la policía quien entró en el vestuario.
“La vuelta fue un infierno: la prensa madrileña caldeó el ambiente y los mecanismos del régimen se pusieron en marcha para que el dictador no saliera defraudado con el resultado. La policía entró en el vestuario azulgrana en Chamartín y amenazó a los jugadores y el árbitro hizo el resto sobre el terreno de juego”.
1996, Jordi García Candau en su libro “Madrid-Barcelona, historia de un desamor “ nos informa que quizás fue el director general de Seguridad quien entró en el vestuario :
“se produjo una inesperada visita en el vestuario del Barcelona, nunca tuvieron muy claro si había sido el director general de Seguridad o el jefe superior de Policía de Madrid”
En 2009, no es en el vestuario del Barça sino en el del colegiado en el que entran las autoridades, esta versión es de Jaume Llauradó en su obra “Senyora no fotem”.
“el árbitro Celestino Rodríguez, va a salir “aleccionado” por un alto funcionario”.
Otra novedad. En 2011, le toca al General Moscardó penetrar en el vestuario. Versión según Joan Poquí en “Una vergüenza histórica” escrita en Mundo Deportivo, publicado el 16 de noviembre de 2011.
“El director general de Seguridad y el presidente de la Delegación Nacional de Deportes, el General Moscardó entraron al vestuario a darles instrucciones de cómo debían comportarse ante los antepasados de los Ultras-sur de hoy”.
En “El poder político y social en la historia del F.C. Barcelona (1899-2015)" Ángel Iturriaga, le da un nombre al general de Seguridad de Estado, “José Finat”. Mala suerte, José Finat fue director de seguridad entre 1939 y 1941, como lo indica en su biografía.
“Antes de empezar el choque, los jugadores azulgranas estaban preparándose para saltar en el campo cuando irrumpió en el vestuario el director general de Seguridad de Estado, José Finat Escrivá de Romaní, conde de Mayalde.»
Más recientemente, en 2016, en “Barça inédito, 800 historias de la historia” de Frederic Porta, es durante el descanso (con 8-0 en el marcador) y no antes del partido, que la autoridad gubernativa entra en el vestuario.
“En el descanso del lance, ya con 8-0 en el marcador, los futbolistas del Barça manifiestan de manera unánime que, bajo aquellas condiciones, no pensaban salir de nuevo al campo. Entonces bajó al vestuario el jefe superior de Policía de Madrid, quien, en tono amenazador increpó a los futbolistas del Barça con estas palabras: “Ustedes salen al campo ahora mismo o de aquí van directamente a la cárcel”.
En el documental “La leyenda negra del Real Madrid” producida por TV3, y realizado por Carles Torras, usa también otra fuente explicando que la irrupción en el vestuario azulgrana no fue antes del partido sino durante el descanso, ya que el equipo no deseaba regresar a los terrenos de juego debido al ambiente. Entonces el marcador era de 8-0.
En el libro de X. García L, J. Finestres de 2014 titulado “El Barça segrestat. Set anys intervingut pel franquisme” es el árbitro y la autoridad los que entran en el vestuario.
“Justo cuando el colegiado acaba de dar instrucciones, entra en el vestuario blaugrana otro individuo que nadie conoce. Se comenta que se trata del jefe de policía de Madrid que ha bajado acompañado de algunos de sus hombres uniformados para hacer saber a los jugadores visitantes que no tienen suficientes efectivos y que no puede garantizar su seguridad si el Madrid cae derrotado y eliminado del torneo en su propia casa. Malos presagios”.
En las siguientes obras, editadas también en Cataluña, no se menciona ninguna irrupción en los vestuarios:
“Historia del C. de F. Barcelona”. Alberto Maluquer. 1949.
Ninguna mención.
“FC Barcelona. Su historia y su presente”. Jaume Sobrequés, 1995. Página 28.
“El ambiente de la prensa, del público y de las autoridades franquistas alcanzó tal grado de violencia que los azulgranas consideraron más oportuno, para evitar males mayores, no presentando resistencia en el terreno de juego. El resultado “político” del partido fue 11-1 a favor del Real Madrid”.
“Historia crítica del FC Barcelona”. Ramon Barnils, Toni López, Jordi Fuertes, Jaume S. Sabartes, Fernando Torrecilla. 1999.
Página 104:
“El 11 a 1 del 13 de junio de 1943 en Chamartín señala el punto álgido de la fobia contra el Barça, atizadas por la prensa y con el visto bueno de los estamentos oficiales, pero también es un día que el aficionado barcelonista marcará en rojo en el listado imaginario de agravios políticos que afectan al club y de rebota a el mismo”.
“El Barça y el franquismo. Crónica de unos a años decisivos”. Carles Santana Torres. 2006. Página 37.
“El resultado de aquel segundo partido es ampliamente conocido. 11-1 a favor del Madrid, en un ambiente de presión y constantes amenazas contra los azulgranas. Como han explicado testigos directos, los jugadores catalanes estuvieron en realidad ausentes del partido, circunstancia que explica tan extraño resultado”.
“Real Madrid-Barcelona. La guerra que nunca cesa”. Justo Conde Esteve. 1991.
Ninguna mención al vestuario.
Extractos articulos provien de los archivos de http://saltataulells.com/
Los pasajes citados son solo unos ejemplos de más de 30 libros, decenas de artículos de prensa y varios documentales de las distintas versiones publicadas desde Cataluña.
Desde Madrid, existen muy pocos libros y artículos mencionando detalles de lo ocurrido en la copa de 1943. La única obra que se ha encontrado donde el autor se extiende en la eliminatoria de semifinal, es la del periodista Alfredo Relaño: "Nacidos para incordiarse. Un siglo de agravios entre el Madrid y el Barça" editado en 2012 y donde no aparece ninguna amenaza de las autoridades al colegiado o al equipo azulgrana.
A continuación, los hechos que quitan crédito a la tesis escrita desde Barcelona donde afirman que el colegiado o el equipo azulgrana fue intimidado por el gobierno franquista antes del partido.
Extractos de los diferentes libros editado en Barcelona, varias fotos del guardameta Luis Miró durante el partido, y algunos extractos de prensa (declaraciones de Escolà) provienen del blog "Saltataulells.com" con la autorización de su autor. Blog muy recomendable con datos e historias entre 1898 y 1975. Muchas gracias por su inestimada colaboración.